Profundizamos en el proceso de elaboración del aceite
26 julio 2023Las bodegas de aceite de oliva son recintos especialmente diseñados para la producción y almacenamiento del preciado líquido. Están equipadas con una serie de máquinas, herramientas y contenedores que ayudan en el proceso de preparación desde la trilla hasta el embotellado.
En cuanto a los tipos y sabores, esto depende del clima local, las variedades de aceitunas utilizadas, así como el método de extracción adoptado. Por ejemplo, los aceites de oliva ligeros tienen un sabor suave y poco picante; se obtienen principalmente de variedades como Arbequina, Manzanilla o Empeltre. En cambio, los aceites intensos generalmente provienen del cultivo de variedades como Cornicabra, Picual y Hojiblanca; estas presentan sabores más fuertes e intensos.
En cuanto a la preparación y guardado del aceite, hay algunas reglas básicas que se deben respetar para garantizar su calidad: controlar la temperatura, no exponer el aceite a la luz y almacenarlo en recipientes herméticos para evitar que se oxide. Además, es importante tener en cuenta que los aceites de oliva más antiguos suelen perder parte de sus características organolépticas con el tiempo.
Obtención y Manutención del Aceite de Oliva en sus distintos tipos
Existen diferentes métodos de extracción para obtener aceite de oliva con distintas características organolépticas y aplicaciones culinarias. Algunos de los más comunes son la prensa, el molino y la centrifugadora.
La prensa (o el prensado) es uno de los métodos tradicionales de extracción del aceite de oliva, mediante el cual las aceitunas se colocan en una prensa mecánica para separar el aceite del resto del contenido. Este método produce un aceite con un sabor intenso y aromático, ideal para usarse en ensaladas y platos fríos.
Otro método tradicional es el molino; consiste en triturar las aceitunas hasta reducirlas a pequeñas partículas antes de pasarlas por una criba para separar la pasta de aceite. Este tipo de extracción da lugar a un producto menos intenso, con sabores suaves que lo hacen perfecto para disfrutarlo solo o diluido con otros ingredientes.
Por último está la centrifugación, un proceso moderno que se realiza sin ningún tratamiento previo en las aceitunas. Esta técnica genera un producto limpio y suave, apto para cocinar a altas temperaturas sin quemarse ni desprender olores desagradables.
Por último, se recomienda leer las etiquetas del envase para conocer todas las características del aceite y así poder elegir el adecuado para cada plato. De esta forma podrás disfrutar al máximo de la calidad de los aceites de oliva.
Cómo procesar el aceite de oliva para su conservación
El aceite de oliva más fácil de procesar y conservar es el obtenido a través de la centrifugación. Esta técnica es la más moderna y ofrece resultados rápidos, produciendo hasta 4 litros de aceite en tan solo 20 minutos. Además, este tipo de extracción genera un producto limpio y suave con menores cantidades de compuestos polifenólicos, lo que lo hace ideal para usarse en cocinar alto a temperaturas sin quemarse. El embotellado se realiza inmediatamente después del proceso para evitar que el aceite se oxide.
Por otro lado, los métodos tradicionales como la prensa o el molino también son efectivos para extraer aceite, pero requieren un mayor tiempo de preparación para separarlo del resto del contenido. Por ejemplo, la prensa necesita entre 3-4 horas para producir 1 litro de aceite; mientras que el molino lo hace en 2-3 horas.
Además del tiempo necesario para extraer cada uno de los métodos, el almacenamiento es clave para mantener un buen sabor y calidad en los aceites. Para esto se recomienda guardarlos en recipientes herméticos alejados de la luz solar directa y controlar la temperatura ambiente dentro del recinto; así se podrá disfrutar al máximo del intenso aroma y sabor característicos del aceite de oliva.
Método de conservación del aceite
Para garantizar la calidad y sabor del aceite de oliva, es importante tener en cuenta los siguientes consejos de conservación. Primero, se recomienda almacenar el aceite en envases herméticos para evitar que se oxide y pierda parte de sus características organolépticas. En segundo lugar, el aceite debe ser guardado alejado de la luz directa del sol, ya que esto acelera el proceso de oxidación. Y por último, es importante controlar la temperatura ambiental en la bodega; los aceites tienen mejor sabor si se almacenan entre 8°C y 15°C.
Además, hay algunos factores externos que pueden influir en las características organolépticas del aceite como el clima, la edad de las aceitunas al momento de recogerlas y el tipo de suelo donde crece. Por esta razón, es importante leer las etiquetas en los envases para conocer todas estas características; así podrás elegir el mejor aceite para cada plato.
En definitiva, existen varios métodos para extraer aceite de oliva cada uno con sus propias características organolépticas y usos culinarios. Además, hay que tener en cuenta los factores externos que influyen en el sabor y la calidad del producto, así como las recomendaciones para conservarlo. De esta forma podrás disfrutar al máximo de la intensidad aromática y sabor único del aceite de oliva.
Una vez en casa, asegúrate de guardar tus botellas y/o garrafas de aceite en lugares secos y frescos, donde no le de el sol así como tampoco sufra mucho el efecto ni del aire, así quedará lo más intacto posible durante su consumo hasta su posterior finalización.
Esperamos que hayas disfrutado leyendo todo acerca del proceso de preparación, guardado y conservación en las distintas variedades de aceite de oliva. ¡Gracias por tu interés!