Receta de pan casero

Receta de pan casero

En los últimos tiempos la cocina casera está ganando más adeptos. El doing yourserlf o el hazlo tú mismo está ganando terreno poco a poco y son muchos los cocinillas que se están sumando a seguir las recetas de la abuela para hacer, por ejemplo, pan casero. Si nunca lo has hecho o no te atreves a innovar por ti mismo quédate leyendo este post en el que te desgranamos todos los pasos para hacer una receta de pan casero con los mejores ingredientes. Tal y como lo hacían nuestros antepasados.

Esta fiebre por lo healthy llega en un momento en el que cada vez con más frecuencia, a veces por la falta de tiempo o la falta de ganas, los productos preconizados están ganando terreno en nuestra dieta diaria. Un mal hábito que está llevando a la aparición de nuevas enfermedades o intolerancias alimentarias, tales como las alergias o determinado tipo de reacciones.

Cómo hacer jabón con aceite usado paso por paso

Si quieres realizar tu propia receta de pan casero, toma nota. Es más sencillo de lo que piensas y lo único necesario es un poco de tiempo. La receta se compone de 5 ingredientes básicos. En este caso solo necesitas unos:

• 500 gramos de harina, denominada de media fuerza.
• 300-320 mililitros de agua.
• 1 cucharadita de sal.
• 10 gramos de levadura fresca para pan o, en su defecto, 1,3 gramos de levadura en polvo.
• Dos cucharadas de aceite de oliva Mueloliva.

Para comenzar con la receta incorporamos todos los alimentos en un bol, y nos ayudamos de una paleta para mezclarlos hasta que tengan una textura homogénea. Una vez que veamos que todo está mezclado procedemos a sacar la mezcla del bol.

Te indicamos un pequeño truco: el aceite de oliva de Mueloliva puede ayudarte además de dar sabor a la mezcla como desmoldado.

Receta de pan casero paso a paso

El Aceite de Oliva Virgen extra es un gran aliado en la cocina y no solamente por sus increíbles cualidades o su sabor. En el caso de algunas recetas como esta receta de pan casero te puede ayudar como lubricante, haciendo que el trabajo sea más fácil. ¿Esto qué implica? Como hemos contado arriba, la mezcla resultante inicial puede quedar muy chiclosa y se irá pegando al envase en la que la hayas mezclado. Por eso, puedes untar un poco de aceite en los laterales, de manera que a la hora de amasar la mezcla salga entera y no tengas que lamentar que parte de la mezcla se quede en el camino.

Tras este primer amasado debemos dejar que la masa crezca. Por eso la colocamos en un bol y la cubrimos con un paño humedecido en un poco de agua. Esperamos una hora. Cuando haya pasado esta hora de reposo veremos como la masa depositada al principio ha crecido en tamaño, es lo que llamamos la primera fermentación.

El Aceite de Oliva Mueloliva te ayuda a desmoldar

El siguiente paso para hacer el pan casero es quizás de los más divertidos. La parte del amasado, además de determinar la calidad del pan, es una de las más entretenidas. Con la ayuda de un rodillo y en una superficie plana y espaciosa, la masa inicial irá tomando forma poco a poco. Primero, esparce harina fresca en la zona de trabajo en la que pondrás la masa y podrás trabajarla hasta que tenga una consistencia más entera.

Poco a poco tienes que conseguir que lo que al comienzo no tiene consistencia dura, la vaya cogiendo gracias al amasado y a los añadidos de harina. Este resultado es lo que luego constituirá el pan, por eso esta parte del proceso es una de las más importantes de toda la receta de pan casero.

En este caso aconsejamos una segunda reposición tras un ligero amasado, tiempo suficiente como para que la levadura haga su trabajo. De nuevo en un bol colocamos la masa resultante y lo cubrimos con un papel film con el objetivo de que no entre aire. A continuación, reservamos en la masa en la nevera durante 12-24 horas.

De esta forma conseguimos que la levadura vaya amasando por sí sola el pan casero.

En este último paso indicamos los pasos que hay que dar para el horneado. Tras un reposo de 12 a 24 horas notarás cómo la masa ha crecido hasta duplicar su tamaño. Saca la masa y déjala a temperatura ambiente hasta que se temple y entonces métela en el horno. En la parte central del mismo y a máxima potencia, entre los 250 – 240ºC. Después de unos 10 minutos pararemos el horno durante otros 10 para que después de un primer golpe de calor, el crecimiento del pan baje. Este cambio en la temperatura hará que el horno sea similar al de un horno de piedra. Esto le da un toque más especial a la receta de pan casero.

Después lo pondremos de nuevo durante 20 minutos a una potencia de 200º, vigilando en todo momento el aspecto de nuestro pan. Pasados estos 20 minutos ya tendrás tu pan listo.

¡Perfecto para tomar con un poco de aceite Mueloliva y disfrutar de él!

¿Te animas a ponerte manos a la masa?